lunes, 28 de octubre de 2013

Capitulo 39

No pudo evitarlo. Soltó una risa, pero calló de inmediato cuando la mujer que tenía delante se volvió para mirar. Se concentró en lo que palpaba su mano. Asombrado por su propia audacia, se sentía casi embriagado. Si eso no aceleraba las cosas entre ellos, entonces nada lo conseguiría. Y de esa manera ni siquiera tenía que mirarla. Al menos no hasta que el ascensor llegara a la planta baja, y en ese momento... Bueno, Hanna  ya sabría que no bromeaba acerca de la parte del sexo.

Deseó que los pantalones no fueran tan gruesos. Le gustaría disfrutar de más detalles. Pero notaba bastante. Cielos. 

El ascensor disminuyó la velocidad y las puertas se abrieron. En el acto la gente comenzó a salir, pero Jose Luis  no se movió. Ni el cuerpo ni la mano. Quería esperar hasta el último Eso lo podía hacer culaquier otra persona, no el. Lamentó no poder verle la cara.

Su deseo se hizo realidad.

La cara de Hanna apareció ante JL. De hecho, apareció todo su cuerpo. Lo cual no era posible. Porque tenía en la mano...

Hanna retrocedió hasta salir del ascensor. Le sonrió a Jose Luis, disfrutando del modo en que los ojos estuvieron a punto de salírsele de las órbitas.

La mujer que había detrás de Jose Luis parecía igual de agitada, lo cual resultaba comprensible. Jose Luis  aún no se había movido. La mujer, a quien Hanna le daba unos  años, permanecía paralizada. Aunque tampoco tenía mucha elección.


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