Después ya no le iba a importar, aunque se conocía lo suficiente como
para saber que la primera vez sería un poco incómodo. Cuanto más pensara en
ello, más incómodo sería. Lo que debían hacer era dejar de analizar y ponerse
manos a la obra.
Planeaba decírselo esa noche y no aceptaría un no por respuesta.
— ¿De qué te ríes? - dijo Jose Luis
Planeaba decírselo esa noche y no aceptaría un no por respuesta.
— ¿De qué te ríes? - dijo Jose Luis
— De Nada JL, bueno de rato te veo ire a buscar a Ashley
— ok nos vemos en un rato mas
*Hanna se fue*
Jose Luis giró en redondo para ver a Jean junto a la entrada de la cafetería.
— ¿Quieres tener hijos?— preguntó JL.
— ¿Ahora mismo?— Jean enarcó las cejas.
— No. En algún momento.
— No. Tener hijos significaría tener sexo, y eso representaría estar con una mujer. Así que no, no los quiero.
— ¿Qué pasó ahora?
— Ella quiere mi dinero.
— No va a conseguirlo, Jean. Solo intenta ponerte nervioso.
— Pues está haciendo un buen trabajo.
— Vamos. Te invito una copa.
— ¿seguro?
— Seguro, si eso te hará feliz.
Jean sonrió y abrió la puerta. JL entró al bar. Ya estaba llena, con un montón de hombres y mujeres de negocios en la barra. Todo el mundo parecía beber Martini o Manhattan. El nivel de ruido era tan alto que JL se comunicó con la mano con Ellen, la camarera. Ellen había sido su vecina cuando vivía en *****, de modo que encontrar una mesa para cinco en la parte de atrás, la más tranquila, no resultó problema.
Le dio una propina y alabó sus zapatos. Ellen sonrió y regresó al ajetreo del bar mientras JL se sentaba junto a Jean. Esperó que su amigo hiciera un comentario sobre el equívoco del ascensor, * Jl creyo que Hanna se lo diria a todo mundo de lo sucedido* listo para negar cualquier cosa, pero lo único que Jean dijo fue:
- Vaz a pagar eee JL, no quiero que te rajes a ultima hora
Hanna no se lo había contado. Tendría que sentirse avergonzado de sí mismo por
haber pensado que sí lo haría.
—
No hay comentarios:
Publicar un comentario