jueves, 26 de diciembre de 2013

capitulo 63

Asintió y al final hizo acopio de coraje para mirarlo. La preocupación que sentía por ella resultaba tan obvia que le produjo un nudo en el pecho. Jose Luis le sonrió. Tenía un rostro hermoso, y no solo por los rasgos clásicos, sino por la amabilidad que irradiaba. Porque estaba lleno de amor.

— Acostémonos— después de quedar de espaldas en la cama, la puso de costado y se acurrucó detrás de ella.. Con el brazo en torno a su cintura Hanna sintió su aliento en el cuello—. Nos quedaremos así un rato— sugirió Jose Luis—. Charlaremos.

— Me gusta.— afirmó, acostumbrándose a tener su cuerpo tan cerca, haciéndole saber que no tenía prisa. O quizá que no deseaba hacerlo. Se sintió un poco desilusionada, pero no mucho. Probablemente era lo mejor. En realidad, se sintió aliviada había desaparecido la presión y podía relajarse.

Pero entonces se movió. Tardó un minuto en darse cuenta de lo que tenía apoyado contra la cadera. Contuvo el aliento, cerciorándose de que lo que sentía era de verdad lo que creía que sentía..

Oh, sí. Lo era. No la había abrazado porque no la deseara, sino porque la había visto titubear.

Entonces lo entendió. Su cuerpo le había dicho lo que sus palabras no podían. La deseaba estaba listo. Pero dependía de Hanna dar el primer paso.





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