lunes, 10 de febrero de 2014

Capitulo 110


Ella abrió y Jose Luis  la besó antes de que pudiera mostrarse sorprendida por lo poco que había tardado en presentarse. La besó adecuadamente. Le acarició la espalda hasta el increíble trasero y la alzó en el aire, dándole la vuelta para poder cerrar la puerta con el pie. En ningún momento dejó de besarla. Sus preocupaciones se desvanecieron y su ánimo se elevó. Era magia.
Al final la soltó. Era tan hermosa cuando lo miraba y parpadeaba de esa manera.

—¿Desde dónde has llamado?

—Desde el vestíbulo.

—¿Por qué no me lo has dicho?

—No lo sé.

—¿Has estado bebiendo?

—Sí —asintió.

—Oh — Hanna enarcó las cejas—. ¿Un vino especialmente bueno?

—Nada de vino, cariño. Alcohol fuerte.

—Ahhh.

—Comí con Tere.

—Ahhh —repitió ella, pero en esa ocasión con tono de comprensión.

—¿Entiendes por qué tenía que venir?

—Sí —se apartó de sus brazos—. ¿Te preparo un poco de café?

—No. Sí. Descafeinado.

—¿Por qué no me lo cuentas? —sugirió, dirigiéndose hacia la cocina.


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