Capitulo 118

Una vez más Ashley guardó silencio. El taxi se detuvo de repente y se oyó una cacofonía de bocinas y juramentos. Cuando volvió la tranquilidad, le preguntó a Ashley si había hablado.

—Dije que quizá estuviera en la fase premenstrual.

—Tal vez. Pero no lo creo.

—¿No la ves irritable?

—No. Solo triste.

—De modo que piensas que es por lo de ustedes dos, ¿no?

—Sí, voy por ahí. Pero no quiero que sea por eso.

—¿Ha dicho algo sobre ... ?

Jose Luis esperó que terminara la pregunta, pero no lo hizo.

—¿Sobre qué?

—Nada.

—Ashley. Vamos.

—No, no me corresponde a mí. Lamento incluso haberlo insinuado.

—No hagas que vaya a verte.

—Maldita sea—musitó Ashley—. Me va a matar si sospecha que he dicho algo.

—No se lo diré. Palabra de hombre.

—No es gran cosa. Ha estado preguntándose si... ya sabes, si tú y ella podrían, hmm...

—¿Podríamos qué?

—Podrían ser, ya sabes, más que amigos.

—¿Quieres repetirlo en castellano?

—Más que amigos —explicó Ashley—. Más que amigos con sexo. ¿Lo entiendes?