viernes, 14 de febrero de 2014

Capitulo 119




—Más que amigos —explicó Ashley—. Más que amigos con sexo. ¿Lo entiendes?

—¿Te refieres a novios? —ni siquiera intentó ocultar la sorpresa en su voz.

—Sucede. Por el amor de Dios, no te está pidiendo que le dones un riñón.

—Hmm, sí, claro. Bueno, supongo que me equivoqué.

—¿Por qué?

—Pensé que quería que dejáramos de ser amigos con sexo. No sabía que quisiera más.

—No lo estoy afirmando. Ella no me lo expuso de esa manera. Pero sé con certeza que nunca va a hablarte del tema.

—¿Por qué no?

—¿Hola? —la exasperación le hizo alzar la voz—. Porque eres Jose Luis, por eso.

—Oh, sí —comprendió—. ¿Así que crees que se trata de eso?

—No lo sé. Probablemente no tendría que haberte dicho ni una palabra.

—Me alegro de que lo hicieras. De verdad.

—¿Jose Luis?

—¿Hmm?

—Cualquiera al verlos juntos pensaría que ya eran pareja. Pasas todo tu tiempo libre con ella, ¿verdad?

—Sí, pero siempre lo hemos hecho.

—¿Cómo te sientes cuando no está disponible? ¿No piensas que te falta algo importante?

Dejó a un lado el recuerdo de la noche anterior, cuando durante un instante de angustia creyó que Hanna deseaba que se marchara.

—Eso me parecía —continuó Ashley, rompiendo el silencio—. Y ahora haz otra cosa. Imagina a Hanna de vuelta con Carlos. ¿Cómo te sientes?

Traicionado. Mortalmente herido. Listo para darle un puñetazo a Carlos.

—Te he comprendido.

—Muy bien. ¿Jose Luis? Ten cuidado. No te precipites a nada. Todo saldrá bien.

—Quiero creerte.

—Pues hazlo.

El taxi giró por una esquina y Jose Luis vio la empresa Sony. Ya no deseaba llegar. No con todo lo que tenía para pensar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario