—Puede que yo sea actor,
pero no estúpido. Ni tampoco ciego. Es posible que todo comenzara como amigos,
pero se ha convertido en algo diferente. Así que no lo estropees. El amor es lo
más importante. Créeme.
Hanna sonrió, pero no de alegría.
—Hacen falta dos para tener una relación de amor, Cristian. Dos personas que quieran lo mismo.
—Y él lo quiere, y tú lo sabes. Aunque debes recordar que es un chico, y a veces no son demasiado brillantes. Dale algo más de tiempo. Terminará por verlo.
—Te quiero, Cristian, pero te equivocas. Jamás establecerá un compromiso permanente con una mujer. Es lo último que busca en nuestra relación.
—¿Estás segura?
—Lo estoy. Es de lo único de lo que estoy segura en el mundo.
—Entonces lo siento —Cristian suspiró—. Por los dos.
—Sí. Yo también.
Hanna sonrió, pero no de alegría.
—Hacen falta dos para tener una relación de amor, Cristian. Dos personas que quieran lo mismo.
—Y él lo quiere, y tú lo sabes. Aunque debes recordar que es un chico, y a veces no son demasiado brillantes. Dale algo más de tiempo. Terminará por verlo.
—Te quiero, Cristian, pero te equivocas. Jamás establecerá un compromiso permanente con una mujer. Es lo último que busca en nuestra relación.
—¿Estás segura?
—Lo estoy. Es de lo único de lo que estoy segura en el mundo.
—Entonces lo siento —Cristian suspiró—. Por los dos.
—Sí. Yo también.